El Núcleo emerge en la Plaza de San Felipe como un contenedor de luz que late en el corazón de la ciudad. Esta escultura de formas plásticas utiliza la luz como un lenguaje universal, estableciendo un diálogo con el espacio que la rodea.

La instalación invita al espectador a explorar una narrativa visual que combina modernidad y memoria cultural. Las superficies de la escultura reflejan secuencias de imágenes y texturas lumínicas que evolucionan ante los ojos del visitante, transformando la obra en un “corazón contemporáneo” que conecta lo físico con lo inmaterial.

Además, cuenta con música creada por los artistas y productores musicales Pedro Bueno Marín y Fernando López Gallego. Se trata de piezas musicales exclusivas creadas para la instalación. 

Con El Núcleo, Gustavo Omedes reinterpreta la idea de monumento urbano, invitándonos a experimentar un espacio de contemplación y conexión a través de la luz y sus infinitas posibilidades expresivas.